.

.
Con la inestimable colaboración de Ignacio J.

jueves, 14 de junio de 2012

Empezando con procesados digitales



Con tanto programa de edición de imágenes a nuestro alcance, parece que no nos queda más remedio que procesar nuestras fotos, lo queramos o no, nos guste o no, lo necesite o no. Afán de mejorar la foto. 

¿Mejorar?. Los programas de edición no hacen milagros, si la foto está mal hecha poco arreglo tiene. Es mejor repetirla. Hay una creencia extendida de que si no está procesada no somos buenos fotógrafos. Pero ¿qué es lo que tengo que saber hacer, fotos o manipulación fotográfica?, personalmente pienso que son dos temas distintos. Si realmente te gusta la fotografía repetirás esa foto que se te resistió hasta que seas capaz de hacerla dignamente. Tratar de estar horas y horas delante del ordenador arreglando algo demasiado “roto”, no es fotografía y el resultado final casi nunca será satisfactorio. 

La foto se hace con la cámara, tienes que poder demostrar que esa maravilla sólo está hecha con la cámara y tu saber hacer. Que nadie le quite mérito a tu trabajo porque la palabra photoshop aparece en la conversación. 

Está bien disponer de herramientas que nos ayuden, y hacer uso de ellas, pero siempre en su justa medida. 
La fotografía es una cosa, el procesado de imágenes, otra.

Una imagen hecha con nuestra cámara de fotos se puede procesar de muchas maneras. Todo depende del resultado final que queramos obtener. 

Podemos utilizar los programas de edición para dar un poco más de vida a la imagen, para “arreglar” pequeños fallos, pequeñas cosillas que hacen que la imagen luzca mejor, pero que en absoluto desvirtúan la imagen inicial. 

Luego se puede ir un poco más allá, y ya es cuando se empieza a hablar del procesado por zonas, niveles, curvas, contraste, quito/pongo… El resultado final ya no se parece tanto a la imagen inicial. 

Están los procesados HDR (High dynamic range), cuya utilización, la mayoría de las veces, se hace de forma abusiva y descontrolada, dotando a la imagen de unos tonos y colores extremos que no a todas las imágenes les queda bien. Si bien es cierto que un proceso cuidado puede llevarnos a imágenes en las que luces y sombras comparten protagonismo, dando lugar a una imagen más cercana a lo que ve (o en su día vio) el ojo humano. 

Y luego ya podemos hablar de manipulaciones fotográficas. Estas se pueden utilizar con el ánimo de engañar (periodismo, política…) o sólo por puro arte creativo. Hablaremos de estas últimas. 


No son fáciles de realizar y si te gustan debes armarte de paciencia. La meta debe ser que queden reales, que aunque lo que se vea sea una pura irrealidad, esté bien hecho, que “dé el pego”, para lo cual hay que tener en cuenta una serie de puntos: debemos ser muy cuidadosos con las imágenes a utilizar, los tamaños, fijarnos bien en la dirección de la luz, la perspectiva, las selecciones, etc. 

A la hora de hacer el montaje, hay que tener en cuenta que una mala elección de las imágenes a utilizar puede dar al traste con el resultado final. Las sombras son imprescindibles, hay que tener mucho cuidado con ellas, que todas vayan en la misma dirección, mirar bien desde qué altura está iluminada la imagen para saber la longitud de la sombra…. 

Debemos tener un cuidado especial a la hora de recortar imágenes, ser muy precisos. Una de las selecciones más complicadas que hay es la de cabellos y/o pelos de animales, no son fáciles, pero tampoco imposibles. 

Si tenemos algún conocimiento de dibujo, composición, etc., es evidente que nos resultará más fácil visualizar el resultado final y obtener un trabajo limpio y digno. 

Pero aún así no hay que desesperar ni abandonar. Todo consiste en ir practicando para coger soltura. Con el tiempo ya nos daremos cuenta de lo que somos capaces de hacer y de aquello que nos queda muy lejos, pero eso no quiere decir que no seamos capaces de llegar a ello. 

Es evidente que si nos gusta pondremos todo nuestro empeño en aprender. Todos sabemos donde buscar información y de nosotros depende llevarla a la práctica. 



Así que mi recomendación es empezar con cosas simples y poco a poco, entendiendo bien lo que hacemos, por qué y para qué.


Imágenes de Airam, Ignacio J  y J M Latorre

No hay comentarios:

Publicar un comentario